A la vez que aumentan muestras tareas ya sea en el trabajo como en la escolaridad, hay más distracciones que atentan contra nuestra concentración.
Hay distintos estudios que demuestran que la alimentación juega un papel importante en la concentración, ya que hay alimentos que ayudan considerablemente a mejorarla y no solamente la concentración, sino que también ayudan a mejorar la memoria, la coordinación y los niveles cognitivos.
Entre estos alimentos tenemos:
- los frutos secos como las almendras, maní o cacahuate y nueces
- el pescado, sobretodo atún, jurel y salmón
- las paltas
- té
- arándanos
- chocolate negro
- carnes rojas.