Las distancias entre los barrios y playas más famosas de Río son grandes por lo que es recomendable utilizar el transporte público: metro, autobús y taxi.
En un radio de 200 kilómetros se pueden realizar excursiones magníficas. Lo mejor para viajar libremente es alquilar un coche o utilizar la red de autocares.
Los vuelos internos son muy aconsejables, además de asequibles, para viajar a otros puntos del país.
La oficina de turismo organiza las rutas guiadas Río Histórico, Miradores y Astronomía en Río; también informa de excursiones náuticas y vuelos en helicóptero.
Por las vistas merece la pena subir al Pan de Azúcar en teleférico.
La carretera BR-101 desciende por la Costa Verde al litoral sur de Río, y en tres horas llega a Angra dos Reis, donde se toma el ferry a Ilha Grande. El barco tarde una hora en alcanzar Vila do Abraao, la única población de la isla. Una red de senderos conduce hasta playas y lagunas.
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