La gran pregunta que nos hacemos, especialmente las madres, cuando queremos darle un huevo a los niños es ¿será fresco?, ¿como saber?. Bueno, en estos momentos te enseñaremos un pequeño experimento para que respondas a tus interrogantes.
En un vaso casi lleno de agua, agregar un puñado de sal y disolverla. Introducir el huevo y observar: si se hunde es una clara señal que el huevo es fresco, si se ubica en la mitad del vaso, tiene unos días y si se hunde está en mal estado y es mejor tirarlo. Esta prueba es posible por la estructura interna del huevo, llamada cámara de aire. Al pasar unos días, esta cámara, se llena de aire y permite la flotabilidad del huevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario