La piel es el órgano de mayor tamaño del cuerpo y actúa como barrera protectora. Lógicamente es la más expuesta a los factores externos como el clima, el sol, las lociones, infecciones, etc. Debido a esto el cuidado de nuestra piel y especialmente la de los bebés debe ser primordial para evitar enfermedades cutáneas.
Desde el punto de vista físico, la piel del recién nacido es 40 a 60 % más delgada. Esto confiere mayor filtración a muchas sustancias que son peligrosas para el bebé. Por esto se deben tener en cuenta diversos puntos para que tu hijo no sufra las consecuencias de un mal cuidado:
- No usar jabones perfumados
- El secado del bebé deber ser ordenado, evitando dejar lugares húmedos y usando toallas suaves.
- No aplicar lociones ni colonias directamente en la piel.
- Es recomendable no usar exceso de agua en la zona del pañal.
- En la zona de los rollitos, debe realizarse un secado con toallas de algodón.
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