El café tostado y molido se deteriora fácilmente, pierde su sabor y su característico olor. Ésto se produce por distintas caussas, como son el calor, la humedad, el tiempo y el aire, entre otras cosas. El café entero (en pepas) se conserva bien durante dos meses y el molido solamente un mes si están guardados en bolsas normales, ahora bien, si están guardados al vacío su deteriora comienza aproximadamente al año de envasado. Una vez abierto, debes empacarlo en envases herméticos y conservar el envase cerrado en lugares fríos como la nevera o congelador. En el caso de preferir el café en grano, trata de moler solamente la cantidad necesaria.
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