Cuando nuestros pequeños tienen fiebre, normalmente nos alarmamos mucho, pero, lo primero que debemos hacer es mantener la calma y seguir unos simples pasos para bajarles la temperatura.
Después de comporbar con el termómetro, el que siempre tienes que poner en el mismo lugar, ya sea debajo el brazo, por la boca o vía rectal, ves que tiene fiebre, tienes que quitarle un poco de ropa y mojarle la frente y la nuca con un paño mojado con agua tibia. Ahora, si la fiebre supera los 38°, puedes darle un antipirético, recomendado por el pediatra, quitarle un poco de ropa y darle un baño con agua tibia. Enseguida vístelo con ropa liviana, que puede ser de algodón, darle mucho líquido a beber para evitar la deshidratación y dejarlo descansar, hasta que te comuniques con su pedriatra.
Nunca olvides el mimo, mucho mimo, que es muy importante para tu bebé.
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